El hambre extrema y la malnutrición siguen siendo un enorme obstáculo para el desarrollo sostenible y constituyen una trampa de la que no es fácil escapar. Hay casi 800 millones de personas que padecen hambre en todo el mundo, la gran mayoría en los países en desarrollo. Los niños y las niñas son especialmente vulnerables. ¡Explore cómo su trabajo actual se vincula con el ODS 2, y cómo puede profundizar su compromiso para acabar con el hambre!